Las redes P2P surgen bajo la premisa de un ideal filosófico que declara que todos los usuarios que participan en dicha red poseen obligaciones y derechos al compartir contenidos a través de ella.
Si bien se trata de un aspecto filosófico, lo cierto es que las redes P2P utilizan este concepto para su funcionamiento, de allí que el usuario que mayor cantidad de material comparta accederá a más privilegios, tanto de velocidad como de contenido.
Haciendo hincapié en esta filosofía, es posible que el sistema de redes P2P pueda asegurar disponibilidad en sus contenidos compartidos, ya que si los usuarios no colaborarán con el crecimiento de la red, esta no podría continuar subsistiendo.
A todos aquellos usuarios que comparten material en las redes P2P se los denomina "Seeders", mientras que los que sólo toman dicho contenido sin dar nada a cambio son llamados "Leechers" (sanguijuelas), quienes con su conducta ponen en peligro la disponibilidad de contenido en la red, ya que utilizan ancho de banda para sus propios beneficios, por lo que reducen los recursos del P2P.
De esta manera, y al contrario de otros métodos que se basan en la utilización de servidores dedicados, en las redes P2P todos los usuarios que se conectan a ella aportan el ancho de banda y la capacidad de almacenamiento, puntos necesarios para su correcto funcionamiento.
Es decir que cada computadora también llamada nodo o Peer, que se halla conectada a la red, aporta los recursos requeridos, permitiendo de esta manera que el tráfico en la misma experimente tasas de transferencia mayores.
Una de las características más importantes de este tipo de redes es que en lugar de detenerse por completo cuando surgen fallos en uno de los nodos que la componen, la red P2P continuará funcionando sin inconvenientes, ya que el contenido solicitado es ofrecido por otro nodo de la red.
Este es el motivo por el cual, a pesar de existir gran cantidad de herramientas para compartir material entre computadoras lejanas, las redes P2P son actualmente el protocolo más utilizado por los usuarios de este tipo de actividad.
En comparación con otros tipos de redes, la denominada Peer-to-Peer (P2P) suele ser una de las más recomendables para compartir contenido, debido a la distribución de sus recursos, ya que como mencionamos, en ella cada una de las computadoras conectadas aportan ancho de banda y espacio de almacenamiento, lo que significa mayor velocidad de transferencia, además de la potente robustez que registra.
Por otra parte, cabe destacar que existen en la actualidad tres tipos diferentes de redes P2P: centralizadas, puras y mixtas. Para saber más acerca de cómo funcionan cada uno de estos tipos de redes te recomendamos la lectura del artículo "Tipos de redes P2P y software utilizado", donde también podrás conocer cuáles son las aplicaciones comúnmente utilizadas para estas redes.
Haciendo hincapié en esta filosofía, es posible que el sistema de redes P2P pueda asegurar disponibilidad en sus contenidos compartidos, ya que si los usuarios no colaborarán con el crecimiento de la red, esta no podría continuar subsistiendo.
A todos aquellos usuarios que comparten material en las redes P2P se los denomina "Seeders", mientras que los que sólo toman dicho contenido sin dar nada a cambio son llamados "Leechers" (sanguijuelas), quienes con su conducta ponen en peligro la disponibilidad de contenido en la red, ya que utilizan ancho de banda para sus propios beneficios, por lo que reducen los recursos del P2P.
De esta manera, y al contrario de otros métodos que se basan en la utilización de servidores dedicados, en las redes P2P todos los usuarios que se conectan a ella aportan el ancho de banda y la capacidad de almacenamiento, puntos necesarios para su correcto funcionamiento.
Es decir que cada computadora también llamada nodo o Peer, que se halla conectada a la red, aporta los recursos requeridos, permitiendo de esta manera que el tráfico en la misma experimente tasas de transferencia mayores.
Una de las características más importantes de este tipo de redes es que en lugar de detenerse por completo cuando surgen fallos en uno de los nodos que la componen, la red P2P continuará funcionando sin inconvenientes, ya que el contenido solicitado es ofrecido por otro nodo de la red.
Este es el motivo por el cual, a pesar de existir gran cantidad de herramientas para compartir material entre computadoras lejanas, las redes P2P son actualmente el protocolo más utilizado por los usuarios de este tipo de actividad.
En comparación con otros tipos de redes, la denominada Peer-to-Peer (P2P) suele ser una de las más recomendables para compartir contenido, debido a la distribución de sus recursos, ya que como mencionamos, en ella cada una de las computadoras conectadas aportan ancho de banda y espacio de almacenamiento, lo que significa mayor velocidad de transferencia, además de la potente robustez que registra.
Por otra parte, cabe destacar que existen en la actualidad tres tipos diferentes de redes P2P: centralizadas, puras y mixtas. Para saber más acerca de cómo funcionan cada uno de estos tipos de redes te recomendamos la lectura del artículo "Tipos de redes P2P y software utilizado", donde también podrás conocer cuáles son las aplicaciones comúnmente utilizadas para estas redes.
A continuación muestro un vídeo visualizado en clase sobre las redes P2P.
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